sábado, 16 de junio de 2012

Exigir a la poética, fruición en la poesía

Es necesario ser exigente con la obra de arte, sea cual sea su campo. En poesía más aún y, si cabe, pedir un conocimiento amplio de la misma, sin que las reminiscencias de esa erudición afecten al resultado. Normalmente, cuando el poeta es joven y escribe se produce una catarsis y una unión en el querer crear y el querer aprender. Esta lucha es indispensable para un correcto crecimiento, sin embargo, hoy en día abunda un sector totalmente contrario al rigor que se le puede pedir al compromiso del ser para con la poesía. Muchos se hacen llamar poetas, escritores y, si vamos a un rango menor, rapsodas.

No es el caso, afortunadamente, del ya consagrado Javier Lostalé Alonso que cumple con todos los requisitos de excelente poeta añadiendo el valor de la levedad, una levedad que paradójicamente sostiene la solidez del poema excelentemente construido y del que toma la promesa del respeto. 

La elegancia es otra de sus cualidades que, junto con la bondad y el ser generoso, hacen de su poema un mundo estable y estabilizador. No sólo recomendar sus poemas. "Rosa y tormenta" es una celebración total, que sobresale:
En el pensamiento está en semilla toda nuestra substancia humana
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Coloca tus ojos en tu cielo inmóvil/ escucha en el iris el corazón de una imagen que abre su luz;/ baja tus párpados hacia su sueño/ y quédate en la corola de la lágrima.

Ambas citas son fragmentos de poemas que ejemplifican muy bien un dualismo en comunión. La primera, perteneciente al poema El pensamiento p.113, muestra con detalle su razón poética, a lo largo del texto encontramos una exposición del conocimiento, un recorrido limpio y lleno de una abundancia para nada empalagosa. 

El fragmento perteneciente al poema Coloca tus ojos p.58 muestra una música indivisible, con un ritmo igual de puro que el anterior, pero cargado de una ingenuidad vertebradora que sólo puede hacer una cosa, crecer. Un desarrollo que tanto ocurre dentro como fuera del lector: Redime su espacio hasta ti (nos dice otro verso). 

No voy a comparar su poesía con la de otros, porque claramente es "SU POESÍA", una gran puerta a la que poder entrar. La selección de los dos poemas tampoco es significativa, pero sí una pequeña muestra. La riqueza con la que está dotada el libro da para hacer tantas reseñas como poemas tiene el volumen. Gracias también a ti, Javier, por darnos tanto.

Por cierto, no olvidéis leer su confesión, al inicio del libro. Sino escribís, escribiréis, él os dotará con ese don desde su entusiasmo.

Leed, amigos, leed. Os hará libres, no os dejará olvidar.Gracias.


Por cierto, la edición es de una belleza extraordinaria, un baile para nuestros ojos. La encontraréis en la editorial Ediciones Cálamo

martes, 12 de junio de 2012

La lírica bárbara

En defensa de la lírica más pura, más que de la tradición clásica.
Hace unos días topé con uno de esos libros que adquieres sin darte cuenta. Se trata de las "Odas Bárbaras" de Giosuè Carducci", en una edición de Planeta-Aguilar cuando el mundo de la edición era joven y procuraba por el bien común y lector. Con un prólogo extraordinario del propio Carducci sobre la autenticidad y el rigor que debe habitar la poesía. Recibió el Nobel, aunque eso da igual.
A pesar de no estar de acuerdo con algunos postulados y poéticas me declaro maravillado ante una obra de tal erudición y tesón en agradar al oído. Me inclino ante tal magna obra.
  .

El infinito en la retina

Desde la inmensidad hecha perfección en manos del gran Leopardi. Podrá ser criticado por exceso de lirismo, pero este poema es indiscutiblemente uno de los gigantes de la literatura universal. Fue uno de mis primeros contactos con el movimiento romántico, sin duda, maravilloso y eterno momento al leer este poema.

lunes, 4 de junio de 2012

Maestría antes de dormir

¿Qué puedo añadir? Me ha hecho un poco menos pequeño. Recordarle en lo que es su décimo aniversario. Un fuerte beso.