domingo, 14 de noviembre de 2010

El lector común, el menos común de los lectores

"[...].El único consejo, en verdad, que una persona puede dar a otra acerca de la lectura es que no se deje aconsejar, que siga su propio instinto, que utilice su sentido común, que llegue a sus propias conclusiones.[...]"
Virginia Wolf
El lector común
(Ed. Lumen)

miércoles, 10 de noviembre de 2010

martes, 9 de noviembre de 2010

La felicidad de un lector

Hoy, entre el frío, he sudado. La alegría era tal que he sudado. A nadie le importa esto, como tampoco le importa que me he comprado, me he regalado el Anna Karènina (para el que no llegue, está en catalán -por lo del acento-) traducida por Andreu Nin, Eugenia Grandet (por fin en mis manos) y viaje al fin de la noche (años buscando algo parecido a una redición). No se sabe cuándo podré con todo esto, pero ya los tengo en mis manos. Tengo buenas traducciones, el Anna Karènina del ruso, importante si quieres leer algo decente y no una traducción de una traducción de una traducción, cosa que me pasó con el poema épico del Gilgamesh, hasta que llegó a mis manos una edición de Alianza que me rescató. Amigos y amigas, si leeis esto recomendarme libros, por favor. Un abrazo y un saludo cordial. ¡El lector feliz!

viernes, 5 de noviembre de 2010



Hace meses que tengo esto abandonado, nadie me lee, y eso me alienta a seguir con mi empresa. He leído mucho estos días, poco los anteriores y aún menos los otros. Mis encuentros con el silencio han sido escasos, casi imperceptibles, es una necesidad que se amolda al momento, pero siempre imperiosa. Tengo en mis manos "Carta a mi juez" de Simenon; los "Himnos" de Novalis, y un librito que ahora, de momento, no me divierte nada "Lejos de Toledo" escrito por Angel Wagenstein. Ha pasado por mis manos "Sobre mi padre" de Tatiana Tolstói; "Ángulo de reposo" Wallace Stegner (casi brotan lágrimas de mis ojos al pensar en la maravilla de libro que es).

Todo esto en pocos días y es que aún no me atrevo con "Guerra y Paz". ¿Cuál de ellos escojo para comentar? Ninguno, todos se pueden resumir en una palabra, silencio. Silencio del lector, del momento acompasado, de la respiración lenta y firme del sentir el texto. "Lejos de Toledo" lo excluyo de la selección de afortunados por estar demasiado alejado de "El Pentateuco de Isaac". Con todo, quien tenga la paciencia de leerse esto que acabo de escribir, le pido que me recomiende libros (recomiéndame libros). Como siempre le expreso mi deseo de compartir conocimiento, gracias, y hasta... que se pueda.

martes, 24 de agosto de 2010

El río de sombra

Antonio Colinas, 1967-2002 (edición de sus obras completas).
"...un silencio y otro silencio y otro silencio", así nos habla en un verso del Libro de la mansedumbre, libro incluido en la plenitud de esta compilación. Compendio lleno de cumbres y abismos; camino abierto al pensar del alma, al ahondar hacia estadios más puros. ¿Se puede resumir toda una vida de poesía? pregunta arquetípica que no responde a Colinas; para responderle hay que responder al ser, ser que se enfrenta, que convive con el detalle y lo absoluto. Hace años, no muchos, quería aprender sobre la poesía, alguien más sabio que yo me dijo: "Toma" "¿Qué es?" "La Llama" "¿De quién?" "de Antonio Colinas". Tome su llama, vivamente me aferré a ella, y aún ahora la repito como un mantra antes de dormir.

No se aprende la poesía viendo pasar el verso, sí se aprende la poesía viendo cómo pasa su tiempo como en un río de sombra. (es muy tarde, disculpad si no me...).

martes, 27 de julio de 2010

Juan Benet, Benet, Benet...

Queridos amigos,

(Otoño + Madrid + 1950) + (anonadamiento del lector + la buena literatura se puede hacer + soy una partícula minúscula ante una redacción impecable) = insomnio placentero. No es una lectura para todo el mundo pero sí una de las más accesibles de este autor (Otoño en Madrid hacia 1950). He de brindar por ello, algún día seré capaz de leer Volverás a Región o Un viaje de invierno.

lunes, 19 de julio de 2010

Franz Werfel

Bien, queridos amigos. El otro día también me recomendaron este libro. Tengo ganas de volver a leerlo, después de terminarlo justo ahora. Una letra femenina azul pálido. Una letra femenina que va calando hondo en el pobre lector indefenso, que piensa que lee un libro inofensivo, ligero. Sus palabras no hacen daño, conmocionan y enseñan, atrapan. ¿Quién soy yo para sentirme feliz con las palabras de otro? ¿Quién soy para quedarme con su generosidad vital? Alguien que ha pagado gustosamente por este libro de apenas 150 páginas. Lo compré en su versión en catalán, de ediciones 1984. Creo que sea cual sea su traducción, ésta o la de Anagrama es imposible que pierda en calidad. Gracias señor Werfel.

sábado, 17 de julio de 2010

Una pena en observación

Después de leer a “Cecil Roberts” y su “Estación Victoria” decidí probar suerte con C.S. Lewis, no con Narnia, sino con “Una pena en observación. No puedo decir que lo haya pasado mal, pero ha sido un poco duro, no por lo que transmite, y sí por lo que transmite. Me explico, entré en la librería y una de las dependientas que me conoce un poco me lo recomendó, es filosófico, comentó. No añadí nada más a su comentario, dada su buena voluntad, como siempre. Pensé, vamos a ver, tengo unas ganas locas de flagelarme con filosofía decente, aunque venga de un hombre que habla con osos y leones, Estuvo casado con una poeta “Helen Joy Davidson Gresham”. Bien, poeta, nombre largo a lo Samuel Taylor Coleridge, ¡bien!!! Llevaba 21 páginas, cuando de repente me dio ardor de estómago, ¡mal!!!! En esa misma página dice “Existe un límite marcado por la propia carne”, fue una revelación para mí. Debería decir que no dejo los libros a medio leer, pero pensé: “otro más para otro momento”.

miércoles, 14 de julio de 2010

No hay título

Sé que a estas horas, o bien estás leyendo a Paul Ricoeur buscando frases pedantes para seducir a una licenciada en hispánicas, o bien decides empezar a escribir un blog. Éste es mi triste caso, tal vez haga ambas cosas, pero el tema es que inauguro este blog para hablar de mis delicados momentos con las lecturas, tal vez y con suerte, consiga intercambiar algunas lecturas con alguien que tenga valor para leer ésto. No tengo ni idea sobre qué quiero hablar hoy, nunca he decidido mi libro favorito y por eso me cuesta decidirme a exponer una declaración de intenciones sobre alguno de ellos. Mis autores/as se irán desvelando: ¿Jean-Pierre Colombi?, llevo unos días franco-adicto, no me hagáis caso. Pues bien, espero vuestras sugerencias, si queréis, claro.